miércoles, 22 de junio de 2016

Heroína.




Pobre de mi.

Quisiera narrarte verbo por verbo, párrafo por párrafo, espaciando todos nuestros puntos y seguido, seguido te pienso, y pienso en no pensarte, en tenerte sin quererte, porque desgraciadamente te amo, y te amo muchísimo, tanto que la palabra a veces solo se compara con las balas que llegan directo al pecho... ¿se entiende?

Duele saber que te toca  en las noches, y que la abrazas en publico por las mañanas, duele saberte ajena, para explicarme más detallado.

Te soñé una noche de noviembre, mi chica perfecta, y te me presentaste una tarde de febrero, con tus grandes ojos grises  con ese lunar amarillo que tanto presumes... Con tu hoyuelo, ese que sale cuando te hago sonreír y te pones roja.

Me revienta la médula pensarte amándola, y no es enojo, es egoísmo emocional, es egolatría y miedos de abandono, porque te quiero, y a veces, cuando me amas, también te amo. Resultas difícil de dejar, heroína en todo aspecto, rescatandome y haciéndome sentir abstinencia. Me gustas tanto, sonrisa triste.

Me duele verte sufrir por ella, y me duele más ser la chica que espera a que la dejes... ¿dejar? dejémonos de tonterías, te amo, te quiero conmigo. Ya no quiero soñarte, ya quiero tenerte en mi almohada, en la madrugada, riendo y gimiendo, ya te quiero muy conmigo.


sábado, 30 de abril de 2016

Fémur.

Se supone él amor no es posesión, pero si se él amor es celoso.

No tolero la idea de saberte besándola, o pensarte haciendo él amor con él. Y es que, somos una pequeña gran nada, somos algo que no tiene forma ni sabor, y aunque a veces eres un chicle de menta, otras sólo eres malestar estomacal. Y te amo, te amo muchísimo, y se que he dicho muchos 'te amo', pero contigo todo me sabe a fresco, a nuevo. Y me da miedo perderte, que seas otro de mis cotidianos errores, y yo otra de tus normales infidelidades. Me da miedo que un día te vayas, uno así, de la nada en la madrugada. Que un día me dejes, o un día no aguantar "tenerte", y si, tenerte entre comillas, porque a veces eres muy mía y a veces muy de todos.

Hay días que te quiero tener, y otros en los que perderte suena factible. Pero me aterra no volver a tenerte, que seas un día soleado y yo siga siendo él día nublado que conociste. Y perdón si soy idiota y te ataco con mis cosas, si pienso en esto como algo egoísta y te quiero para mi, pero perdón, no se querer a medias, y cuando te digo que te amo lo hago entero, a todo... Y tu sujetas su mano, y después tomas mi pie.

jueves, 17 de marzo de 2016

Hoyuelos.




Yo no puedo prometerte no lastimarte.

Soy pendeja, así, a secas. Tomo decisiones estúpidas, la cago continuamente y jamás he podido despertar con alguien quien realmente ame. Son mis reglas, mi vida no está tan bien supongo.

No soy constante y puedo arruinar todo en un momento, pero puedo asegurarte que en este momento eres dueña de la mayoría de mis pensamientos, que despierto y creo hologramas mentales de tu sonrisa, que te quiero como no pensé querer a nadie más. Que adoro tu sonrisa y tu risa, que no me molestan tus defectos, que de hecho, ellos te hacen perfecta y que podría soñar con tu cara o no dormir por verla.

Puedo decirte que lo arruinaré muchas veces, que cometeré errores increíbles, que llegaré tarde alunas veces y otras llegaras tarde tu. Que nos vamos a pelear como nadie ha peleado, y que nos vamos a encontentar como nunca lo has hecho.

Yo quiero molestarte y hacerte enojar mil veces, que hagas esa cara sexy que solo tu haces cuando te molestas, y que me digas que me amas mil veces. Porque no se, no se si te ame, pero me gustaría que tu lo hicieras. Porque te adoro, porque adoro nuestras platicas en la noche, porque adoro cuando te pones roja y nerviosa, y porque eres mi noche preferida.

No puedo prometer que no te lastimaré.